CORREAS DE TECHO
Son perfiles en Z, excepto las del alero que tienen forma de C. Se colocan en sentido longitudinal sobre las vigas de los pórticos a una distancia uniforme y tienen como misión la unión de pórticos, el reparto de cargas en el techo, al mismo tiempo que sirven de soporte a los elementos de cubierta.
Van situados en las cabeceras de la nave, en la zona de paredes finales. Este ángulo se atornilla a los extremos de las correas de techo.
CORREAS DE PARED LATERAL
Son exclusivamente perfiles en Z o
C, colocados en las alas exteriores de las columnas de los pórticos.
Tienen análoga misión que la del techo. Soportan los paneles laterales
y sirven también de apoyo para puertas y ventanas. Las correas,
tanto de paredes laterales como de techo, sobresalen en cada apoyo
o formando solapes con la correa adyacente, lo que hace que trabajen
como correas continuas mejorando en gran medida la resistencia
a las cargas. Por otra parte, la flecha o deflexión de una correa
continua para una carga uniformemente distribuida es cinco veces
menor que la que se formaría en correas apoyadas para esa misma
carga.
ARRIOSTRAMIENTOS
La estructura está dotada de arriostramientos
en algunos de los vanos que componen el edificio. El arriostramiento
es un conjunto de barras tensoras dispuestas en el plano del tejado
y paredes laterales, formando diagonales cuya misión principal
es absorber empujes de viento. Cumplen además los arriostramientos
otro objetivo que, aunque secundario, tiene gran importancia sobre
todo durante las operaciones de montaje, la alineación de pórticos.